Este es un cuento que repentinamente empece a contar, aunque no fue tan repentino...me pidieron que invente uno. Y en un momento de necedad (bueno en realidad no recuerdo en que momento fue hecha la petición, creo que ni fue de necedad), pero Ella (por algún motivo de fuerza mental no pondré su nombre) me pidió que invente algo...y bueno...el resultado fue una maraña de sucesos extrañamente conectados, que no llevaban a ningún sitio...y recordando mi costumbre de la infancia, en que solía sentarme en la pc a escribir pequeños cuentos o narraciones incoherentes (la escritura lleva en mi sangre unas 4 generaciones al parecer)...decidí continuarlo de una manera mas coherente a la originalmente contada a Ella...
Así que...empecemos
HABÍA UNA VEZ UN ÉL Y UNA ELLA
No llevaba mucho tiempo caminando...en realidad eran apenas unos 5 minutos, cuando se puso a recordar porque había decidido emprender su viaje...no era el simple hecho de odiar estar en su casa...porque en realidad no era así, solo detestaba la monotonía que había en ella...era algo más profundo, algo que se encontraba dentro, muy dentro de su ser, pero desconocía que era, quería descubrirlo, y por eso tenia que marcharse, para poder hallar esa parte de él que no lograba ver.
En esto pensaba mientras se alejaba lentamente de la civilización, y mientras más caminaba, más se enredaba en sus propios pensamientos, tan extraños como siempre. Caminaba con la paciencia de quien tiene todo el tiempo a su disposición, deteniéndose cada vez que algo llamaba su atención, cada vez que el paisaje le parecía algo especial. Era como un niño en navidad, encontrando en cada cosa un regalo nuevo.
Durante horas caminó, la frisa fresca del atardecer veraniego era su única compañera, cuando llego a una bifurcación. Sin saber que camino tomar, se detuvo entre ambas rutas y se sentó, no tenia ninguna prisa después de todo. Se tomaría su tiempo para decidir por donde continuar.
Las horas pasaban, y el seguía sentado, no lograba decidir por donde ir, pero se le veía contento, sabía que por algo tardaba tanto en escoger una ruta. Se echo para atrás, mirando el cielo que empezaba a liberar unas cuantas estrellas. "La respuesta esta en camino" se dijo a si mismo mientras miraba el firmamento, perdiéndose en sus pensamientos nuevamente.
No tenia ni idea del tiempo que había transcurrido, cuando una voz, que no pertenecía a ninguna de las que viven en su cabeza, lo saludó
-¡Hola!
FIN DE LA PRIMERA PARTE
1 comentario:
¬¬ marido! no me gusta q me dejen cn la intrigaaa!
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